Dale un toque picante a tus platos acompañándolos con unas guindillas fritas, tan buenas que no resistirás a comer una sola. ¿Picarás?
Comenzaremos la preparación de las guindillas fritas, lavando bien la verdura. Tras lavarlas, nos tenemos que asegurar de secarlas bien, para que luego al meterlas en la sartén con el aceite caliente no nos quememos.
Tras secar a conciencia las guindillas, echaremos un chorrito de aceite de oliva en una sartén antiadherente. Cuando el aceite esté caliente, añadiremos las guindillas a la sartén. Bajaremos la intensidad del fuego, a fuego medio.
Ten mucho cuidado de que las guindillas no lleguen a quemarse. Cuando las guindillas fritas comiencen a dorarse, las retiraremos del fuego y las colocaremos en un plato, sobre papel absorbente, para retirar el exceso de aceite.
Antes de que lleguen a enfriarse, deberás sazonar, al gusto, las guindillas fritas con sal gorda.
Foto orientativa: jlastras
Sencilla forma de preparar encurtidos, en este caso con unas deliciosas guindillas, para conservar las verduras y comerlas con todas sus propiedades.
Sabrosa fritada de escalopines de lomo con pimientos verdes, asados, tomates naturales y salsa de tomate. Un rico y sencillo plato ¡de toma pan y moja!
Esta fritada de pimientos es deliciosa como acompañante de carnes y pescados, pero también es exquisita como aperitivo o tapa sobre un trozo de pan tostado.
Suculenta mezcla a la que nadie podrá decir "no", con una fritada de setas con cebolla, y huevos rotos por encima. ¡Esto hay que probarlo!
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