El sabor de la carne de pollo y de la zanahoria siempre han ido muy bien de la mano y esta receta es la máxima expresión de ello.
Para que las albóndigas de pollo en salsa de zanahoria no se deshagan al cocinarlas, tenemos que mezclar bien todos los ingredientes de las albóndigas y conseguir con ellos una masa muy compacta. El truco está en batir el huevo y en ir añadiéndolo al resto de ingredientes poco a poco.
Para hacer la salsa tenemos que poner una sartén al fuego y cocinar la cebolla bien picada con un poco de sal. Cuando la cebolla esté cocinada añadimos por encima las dos zanahorias ralladas y un poco de salsa de soja.
Tras unos 3 minutos añadiremos el caldo de pollo y dejaremos que reduzca durante 5 minutos. Cuando la salsa de las albóndigas de pollo en salsa de zanahoria haya reducido añadimos las albóndigas y dejamos que se cocinen durante unos 10 minutos todo junto.
Foto orientativa: Uggboy
También podemos utilizar albóndigas de pollo en salsa de zanahoria precocinadas o congeladas, por lo que tendríamos que hacer sólo la salsa, pero no se tarda mucho en hacerlas nosotros mismos y merece la pena.
Con la salsa de tomate conseguimos que las albóndigas de pollo queden completamente jugosas y tengan un sabor delicioso, ideal para los niños.
Cuando añades salsa a unas albóndigas de pollo lo único que haces es mejorar una receta que ya de por sí es todo un triunfo gastronómico.
Cuando mezclamos las albóndigas de pollo a la barbacoa con una buena guarnición obtenemos un estupendo plato lleno de sabores y de carácter
La salsa de vino dulce, como el Pedro Ximénez, es ideal para cocinar unas albóndigas de pollo en salsa, así que no hay excusa para no preparar esta receta.
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