Deliciosas costillas guisadas. Un plato estupendo que admite multitud de guarniciones y que quedará estupendo con un acompañamiento de cuscus o trigo.
Ponemos una sartén al fuego, con un poco de aceite de oliva, y pochamos las verduritas para las costillas guisadas.
Cuando el sofrito esté blandito, añadimos la costilla de cerdo troceada y salpimentada según más nos guste.
Rehogamos por todos lados, dorándola para que selle y la costilla guisada no pierda sus jugos durante la cocción.
Cuando la carne esté doradita, incorporamos el puré de tomate y el vino, y dejamos que cueza todo junto, a fuego medio, durante veinte minutos. Removeremos de vez en cuando para que no se pegue. Cuidar de que no se quede sin líquido.
Finalmente, podemos servirlas en una fuente acompañadas por una guarnición de trigo hervido o sémola de cuscus, si bien esta costilla guisada admite casi cualquier tipo de acompañamiento: verduras, patatas, puré, arroz, pasta...
Foto orientativa: ddaarryynn
Cocinar unas costillas guisadas en vino blanco, es algo muy fácil de hacer. Una combinación estupenda de carne y verdura.
Estas costillas de cerdo guisadas con patatas tienen todo ese arte de los fogones tradicionales. Un buen plato de la comida casera de siempre.
Fantástico guiso de patatas con costillas. Un fabuloso plato de los que dejan satisfechos, que llegará a nuestra mesa cargado de sabor.
Un rico costillar al horno previamente macerado con ajo, limón, aceite de oliva y tomillo, y pintado con una fina capa de miel. ¿Alguien da más?
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