Cerveza

Cerveza

Composición por cada 100grs. de cerveza

  • Calorías 42.00
  • Hidratos de carbono 2.40
  • Proteínas 0.40
  • Grasa saturadas 0.00
  • Grasas insaturadas 0.00

Cerveza - Información general

La cerveza es una bebida alcohólica (no destilada) de orígenes ancestrales y de sabor amargo, que se fabrica mediante la fermentación de los cereales, principalmente de cebada. El grado de alcohol más usual oscila entre el 3 y el 9 % de su volumen, aunque puede llegar hasta el 30% e incluso no tener nada de alcohol. Según este porcentaje, el amargor, el cuerpo, la forma de elaboración y los ingredientes utilizados, hay en el mercado una amplia gama de matices y sabores que hacen de cada elaboración algo único, por ello, aunque se las clasifique como rubia, negra, tostada o blanca, no implica que la cerveza tenga un sabor específico, sólo se hace mención a su color final, que va desde el amarillo oro al negro, pasando por una amplia gama de marrones rojizos, colores que dependen del mayor o menor tueste del cereal.

Cerveza - Historia

La cerveza tiene orígenes inciertos, ya que algunos historiadores la datan más o menos del año 3.500 a.C. y otros indican que se creó al mismo tiempo que el pan, sobre el 6.000 a.C. Lo que sí se sabe es que la cerveza original era espesa y que se hacía mediante la fermentación del pan de cebada y que en Oriente se utilizaba para su elaboración el arroz e incluso el bambú.

Cerveza - Información nutricional

Esta refrescante bebida, que suele consumirse bien fresquita, aporta menos de 45 Kcal por cada 100 gr (en menor cuantía cuanto menos alcohol tenga) y más de 2000 compuestos y nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra, minerales (silicio, potasio, magnesio, calcio y algo de sodio), proteínas, micro-nutrientes y carbohidratos, lo que hace que tenga un alto valor nutricional ,y lo mejor, carece de grasas. Por si no es suficiente todo lo dicho, aparte de su rico sabor, la cerveza incrementa el colesterol "bueno", mejora la coagulación de la sangre y favorece la digestión. Unas encimas presentes en ella son capaces de reducir el proceso de oxidación que causa el envejecimiento del organismo en general y de las células cutáneas en particular. Además, si estás dando el pecho a tu hijo, tómala a diario, ya que se sabe que las proteínas de la cerveza estimulan el flujo y la cantidad de leche materna, además de aportar a la madre el resto de las propiedades beneficiosas antes numeradas.